Hace unas noches leía un blog, que hablaba sobre ¿el por qué de estar solo?, mientras transitaba la lectura ante mis ojos, procesaba cada palabra, sentía que las cosas pasan por algo, que la soledad ésta la mayoría de las veces para crecer, para independizarse, para reencontrarse con la soledad y disfrutar de ella, acariciarla y hacerla una verdadera compañía… .
Uno a veces también se cansa de las preguntas y los cuestionamientos de la presión social, creo que la gente no entiende la necesidad de estar solos, de compartir con nosotros mismos, de conocer gente, hacer nuevos amigos, estar sin presiones y sin preocupaciones, solo pensar en nosotros, en nuestra vida y los proyectos que vendrán…
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Uno atesora muchos recuerdos de cuando estuvo acompañada, la fase en soledad nos corrobora que ya se supero la etapa, que ya estamos listos para volver a amar… Pero el cuestionamiento es: "Estamos listos para que nos amen, o para ser rechazados", Luego de un dolor profundo las heridas en el corazón están solo convalecidas por fuera… siempre la grieta queda, el miedo, los temores, los fantasmas de nuestro pasado, con los que creíamos estaríamos nuevamente algún día, y mientras esperamos a nuestro príncipe celeste y medio desvirtuado… reflexionamos si la felicidad la podremos encontrar con ellos, si alguna vez se borraran todos los obstáculos, pero si al cabo de un tiempo las cosas solo están de manera pasiva, sentimos que no avanzamos, que no hay futuro, y es donde recurrimos denuevo a la memoria, abrimos la caja de Pandora… y encontramos solo momentos felices junto a los fantasmas del pasado… y es en ese momento en el que pensamos, y descubrimos la “Fragilidad”, que se apodera de nuestro corazón, la que trae temores, nostalgias, inseguridades…
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A pesar de todo lo vivido, nada pasa por la cotidianidad, sino que pasa por la sanidad mental, y es cuando tomamos la decisión de estar solos, de seguir solos, la soledad por opción, para no dañar a nadie, para no matar tu propia cajita en la que guardas la ilusión, para que en algún momento tener una revolución de ensueño, que un fantasma o algún nuevo indocumentado pase por tu ojos, se apodere de tus pensamientos y emociones… aunque no pase más que de un trascendido, experimentamos la magia de las mariposas en el estomago, de la utopía, de mirar la luna y suspirar, de los pragmatismos… Simplemente experimentamos el sentirnos vivos, y el sonreír mirando de frente, con la luz del sol iluminando nuestra mirada...
